El Asalto a la Civilización教育阿特拉斯大學
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El Asalto a la Civilización

El Asalto a la Civilización

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August 30, 2011

Para la mayoría de nosotros sigue siendo imposible captar la destrucción del World Trade Center. Fue real, lo vimos, pero no pertenece en alguna realidad que podamos entender; vimos los aviones comerciales, llenos de gente entre la que pudimos estar nosotros, atravesar incomprensiblemente las paredes de hierro y vidrio; los vimos transformarse en bolas de fuego que atraparon a miles de personas en un infierno que los mató a casi todos, mientras trabajaban en sus escritorios en una mañana de rutina. Vimos cómo se colapsaron las brillantes torres para dar lugar a las torres de humo volcánico que se elevaron en el horizonte neoyorquino. Las imágenes han sido impresas en nuestras mentes, para no ser olvidadas, pero no computan.

En ese sentido los terroristas triunfaron, pues han sacudido nuestro sentido de la realidad. Nos confrontaron a un horror que no hubiésemos sido capaces de imaginar, y que quizás no podamos siquiera llegar a asimilar; pero también han revelado, para que todo el mundo la vea, la naturaleza de su causa. El asalto se ha descrito como un acto de guerra en contra de los Estados Unidos, y lo es. Pero a diferencia del Pentágono, el World Trade Center no tiene importancia militar; y a diferencia de la Casa Blanca, a donde supuestamente se dirigía el cuarto avión, no tiene significado político para EE.UU., el Medio Oriente, ni para alguna otra parte del mundo. El ataque a las torres gemelas no puede ser visto como un esfuerzo, ni siquiera uno torcido, de reparar las penas de quienes se sienten desposeídos. Fue un acto de pura destrucción, por el bien de la destrucción.

Con una extraña unión, los estadounidenses han comprendido que este fue un ataque a sus valores, pues lo fue. Los edificios fueron escogidos, obviamente, como blancos simbólicos; pero estos valores no son únicamente americanos ni únicamente occidentales. Estos son los valores de la vida civilizada en cualquier lugar. Este fue un asalto a la civilización en sí.

Cuando se construyó en 1973, el World Trade Center era una maravilla de la ingeniería, innovadora en diseño estructural y en las técnicas de construcción que se inventaron para erguir las torres en ese sitio. A pesar de que desde entonces se han construido estructuras más grandes y más altas, los neoyorquinos estaban justamente orgullosos de estos imponentes símbolos de la audacia técnica e industrial.

Los ocupantes del edificio eran una muestra de la economía productiva: aseguradoras, ingenieros, bancos y casas de inversión, bufetes de abogados, educadores, agencias de empleo, constructoras y agencias de viajes. Los ocupantes incluían grandes nombres en las finanzas norteamericanas-Morgan Stanley, Bank of America, Lehman Brothers; incluía a Empire Health Choice, que provee seguros médicos a millones de personas en el Estado de Nueva York. Dow Jones, una de las editoriales más grandes del mundo, tenía oficinas en la Torre Sur. Los pisos más altos de la Torre Norte albergaban las instalaciones de transmisión de las principales difusoras en Nueva York. El Banco Fuji de Japón ocupaba tres niveles, y decenas de negocios de otros países tenían oficinas en el edificio. Haciendo honor a su nombre y a las intenciones de sus constructores, era una el punto de encuentro del comercio internacional; un símbolo no sólo de riqueza, sino del comercio como la forma más civilizada de interacción humana.

"Comercio mundial significa paz mundial" dijo el arquitecto principal, Minoru Yamasaki. "Los edificios del World Trade Center en Nueva York tenían un propósito más grande que el de simplemente proveer espacio a los ocupantes. El World Trade Center es un símbolo viviente de la dedicación del hombre a la paz mundial. (...) El World Trade Center debe, por su importancia, convertirse en una representación de la creencia del hombre en la humanidad, de su necesidad por la dignidad individual, sus creencias en la cooperación de los hombres, y a través de esa cooperación, en su habilidad por encontrar grandeza".

Estas torres se convirtieron en parte prominente del perfil de la Ciudad de Nueva York, que de por sí ha sido siempre un poderoso emblema de la libertad y de la oportunidad. De la Estatua de la Libertad al Edificio Empire State, ese perfil se forjó desde la caldera en donde se funde lo mejor del humano refinando los accidentes de raza y nacionalidad. En El Manantial, de Ayn Rand, la famosa novela de un arquitecto neoyorquino, un personaje dice al ver la ciudad, "siento que si una guerra llegara a amenazar esto, me gustaría lanzarme al espacio, sobre la ciudad, y proteger estos edificios con mi cuerpo". Muchos de nosotros deseamos ser capaces de hacer justo eso cuando vimos finalmente a las torres desplomarse y colapsar.

Tecnología, logro, comercio, ley, paz, libertad-estos fueron los valores atacados. No son valores americanos, sino humanos, los valores de la vida civilizada.

Aunque no se sepa con certeza que grupo terrorista en particular cometió esta atrocidad, tenemos de sobra razón para creer que emanaron de una subcultura fanática del fundamentalismo islámico. Pero nuestro enemigo no es el Islam, que creó una de las más grandes civilizaciones del mundo, ni lo es el pueblo árabe, iraní o afgano; nuestro enemigo es el nihilismo de esta subcultura.

Los líderes terroristas dicen hablar en nombre de los palestinos, pero las penurias de ese pueblo, si bien legítimas, no pueden explicar la motivación por este acto, mucho menos justificarlo. Los terroristas dicen hablar por las víctimas del imperialismo occidental, pero todo imperialismo literal es cosa del pasado, desde hace mucho reparado por la riqueza que Europa y América han regado sobre estos países. Está claro que no es el poder militar o económico, sino el poder cultural de occidente lo que resienten.

Lo que los hace denunciar América como el gran Satanás no es algo tan superficial como la Coca-Cola o los pantalones de lona. Es nuestra cultura secular de libertad, razón y la búsqueda de la felicidad. Odian nuestro individualismo; lo que quieren es una sociedad autoritaria donde el pensamiento y el comportamiento estén controlados por los creyentes verdaderos. Odian al capitalismo como un sistema de intercambio, producción, innovación y progreso; lo que desean es un regreso al medio primitivo de existencia del cual estas aspiraciones "materialistas" hayan desaparecido. Odian el sistema político de derechos individuales, estado de derecho y gobierno secular; lo que quieren es una sociedad tribal gobernada por el mando.

La subcultura nihilista es un fenómeno mundial. Lo vemos en la secta japonesa Aum Shinrikyo que lanzó gas venenoso en los metros de Tokio; en los ojos llenos de odio de los asesinos cristianos en Irlanda del Norte; en los eco-terroristas que hacen inútiles los árboles a la vez que destruyen torres de transmisión eléctrica. Lo vemos en formas menos asesinas en los protestantes que se oponen a la globalización y desean sofocar el comercio internacional, y en las teorías primitivistas desde Jean-Jacques Rousseau hasta el Unabomber.

La civilización siempre ha atraído a parásitos que deseaban robar la riqueza de aquellos que la producen, pero este fenómeno es diferente. Los nihilistas no buscan riqueza para sí mismos; quieren destruir la riqueza de otros. No buscan libertad de la dominación, quieren abolir la libertad. No aspiran a un lugar en la mesa del comercio mundial, sino destrozar la mesa. No anhelan una mejor vida, sino se vanaglorian en la muerte. Representan el peor tipo de envidia, la forma más viciosa de la maldad humana. No nos odian por nuestros pecados sino por nuestras virtudes, y no serán apaciguados.

Los Estados Unidos y sus aliados deben cesar la política de tratar de contrarrestar el terrorismo por medio de la negociación, pues ésta es un ejercicio de la razón que utiliza la gente civilizada para resolver sus diferencias. No estamos tratando con gente civilizada. Debemos dejar la política de excusar su violencia por su pobreza y tratar de comprarlos con subsidios. No tratamos con gente que busque estos beneficios. Debemos declararle la guerra a los terroristas y utilizar la fuerza que sea necesaria para impedir que sigan siendo una amenaza. A principios del siglo XIX, Thomas Jefferson envió a la marina estadounidense a la costa Barbaria para limpiarla de piratas. Exhortamos al Presidente Bush y al Congreso para que lleven a cabo una campaña similar no sólo contra los autores de esta atrocidad, sino en contra de todo nido de terroristas que se han declarado a sí mismos, por la muerte y destrucción que han forjado, enemigos de la humanidad.

Al hacerlo, estaremos actuando en defensa propia, con la autoridad moral de quienes han sido atacados; pero debemos entender y declarar al mundo que estamos actuando para preservar un orden mundial del que dependen los valores de la civilización y que toda persona civilizada debe unirse a esta causa.

David Kelley Ph.D
About the author:
David Kelley Ph.D

David Kelley founded The Atlas Society (TAS) in 1990 and served as Executive Director through 2016. In addition, as Chief Intellectual Officer, he was responsible for overseeing the content produced by the organization: articles, videos, talks at conferences, etc.. Retired from TAS in 2018, he remains active in TAS projects and continues to serve on the Board of Trustees.

凱利是一位專業的哲學家、教師和作家。1975年獲得普林斯頓大學哲學博士學位后,他加入了瓦薩學院哲學系,教授各級課程。他還曾在布蘭迪斯大學教授哲學,並經常在其他校區講課。

凱利的哲學著作包括倫理學、認識論和政治學方面的原創作品,其中許多作品以新的深度和新的方向發展了客觀主義思想。他是認識論論文感官的證據》的作者;客觀主義中的真理與寬容,論客觀主義運動中的問題;粗獷的個人主義:仁慈的自私基礎;以及《推理的藝術》,這是一本廣泛使用的入門邏輯教科書,現已出版第 5 版。

凱利曾就廣泛的政治和文化主題發表演講和出版。他關於社會問題和公共政策的文章發表在 《哈珀斯》、《科學》、《理性》、《哈佛商業評論》、《弗里曼》、《論原則》等雜誌上。在1980年代,他經常為 《巴倫週刊》財經和商業雜誌 撰寫有關平等主義、移民、最低工資法和社會保障等問題的文章。

他的著作 《一個人的生活:個人權利和福利國家》 批判了福利國家的道德前提,並捍衛了維護個人自主、責任和尊嚴的私人替代方案。1998年,他出現在約翰·斯托塞爾(John Stossel)的ABC/TV特別節目“貪婪”中,引發了一場關於資本主義倫理的全國性辯論。

作為國際公認的客觀主義專家,他廣泛地講授安·蘭德、她的思想和作品。他是電影《阿特拉斯聳聳肩》的顧問,也是《阿特拉斯聳聳肩:小說、電影、哲學》的編輯

 

主要作品(部分):

概念與自然:對現實主義轉向的評論(道格拉斯·拉斯穆森和道格拉斯·登厄伊爾)”,《理性論文》第 42 期,第 1 期,(2021 年夏季);這篇對最近一本書的評論包括對概念的本體論和認識論的深入探討。

知識的基礎。關於客觀主義認識論的六講。

存在的首要地位”和“感知的認識論”,傑斐遜學院,聖地牙哥,1985年7月

普遍性和歸納”,在GKRH會議上的兩次演講,達拉斯和安娜堡,1989年3月

懷疑論”,約克大學,多倫多,1987年

自由意志的本質”,波特蘭研究所的兩場演講,1986年10月

現代性黨”,卡托政策報告,2003年5月/6月; 導航員,2003年11月;一篇被廣泛引用的文章,關於前現代、現代(啟蒙)和後現代觀點之間的文化分歧。

"I Don't Have To" (IOS Journal, Volume 6, Number 1, April 1996) and “I Can and I Will” (The New Individualist, Fall/Winter 2011); Companion pieces on making real the control we have over our lives as individuals.

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